2025-07-04 - En la web de RTVE hablando sobre redes sociales
Auge y olvido de las redes sociales: la comunicación humana al servicio de ciclos de usar y tirar
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) June 30, 2025
Cada cierto tiempo salta una nueva noticia sobre la "muerte" de una red social. Hace unos meses fue el turno de Skype.
✍️ E. Cezón https://t.co/Z4b9SICQnL
Hace unos días me contactó Eva Cezón de RTVE para una nota que estaba elaborando con motivo del día de las redes sociales (que, se ve, se celebraba el lunes padasado día 30 de junio).
Las preguntas se centraban en cómo las redes van evolucionando y algunas de ellas van perdiendo fuerza (o son abandonadas). El resultado se ha publicado en Auge y olvido de las redes sociales: la comunicación humana al servicio de ciclos de usar y tirar.
No sé si tiene mucho interés, pero como suele pasar, intercambiamos bastantes ideas y al final salen unas pocas frases, así que copio aquí lo que le mandé. Sobre todo porque en un artículo de estas características no es posible poner todo lo que se habla y creo que hay un buen resumen de algunas de mis ideas fundamentales en estos temas.
Sobre la evolución y obsolescencia en la tecnología digital y algunas redes que han sido predomimantes han sido reemplazadas o absorbidas.
Hay una inevitable renovación generacional que muchas veces aparece como intento por parte de las empresas de captar nuevos clientes y también por los usuarios que las adoptan por reacción a lo que utilizan las generaciones anteriores. En algunos casos los viejos usuarios acuden a las nuevas redes por su valor o interés (los casos de instagram y TikTok donde se puede ver a gente más mayor) y en otros casos se quedan donde están los ‘amigos’ que han conocido (y también, claro, por la familiaridad con el uso, porque no todo el mundo es tan hábil adaptándose a las nuevas interfaces (aspecto y forma de interactuar). Eso se mezcla con la habilidad/capacidad de algunas de las viejas para captar un número suficiente de usuarios que les permita sobrevivir.
Sobre la innovación rápida y los ciclos de vida:
Las nuevas redes traen nuevas características, pero cada vez es más rápida la adopción de estas en las viejas (podemos ver publicaciones del tipo de las de TikTok o los Reels de Instagram en Facebook, en YouTube e incluso en LinkedIn). A veces eso les permite mantener a los viejos usuarios y otras veces les hace perder identidad. Lo que sí que es cierto es que todas las empresas tratan de activar características que les diferencien y las hagan más atractivas.
Sobre la inmediatez y lo desechable:
En muchos casos, cuando estamos en casa aburridos con el teléfono, lo único que queremos es una distracción ligera que nos ayude a pasar el rato. Y siempre hay gente dispuesta a darnos ese contenido que sirva para eso y, de paso, ganar dinero ellos y la red social. Esto ocasiona que, a veces, invirtamos ese tiempo en pura distracción de usar y tirar en lugar de otras tareas más provechosas. No obstante, sostengo desde hace tiempo que casi en cualquiera de las redes sociales podemos encontrar personas afines y que hacen cosas muy interesantes; incluso aprender. Pero hace falta una cierta voluntad de no dejarse llevar y tratar de llevar lo que nos sugieren hacia terrenos que nos pueden interesar más. Y no es difícil, basta con dar me gusta o saltar las publicaciones en los momentos adecuados.
Sobre la adaptación de las redes a las nuevas peticiones de los usuarios y cómo influye en su supervivencia o extinción:
Es cierto que los usuarios pedimos novedades y muchas veces estas hacen que cambiemos (o que empecemos a usar) los sitios que frecuentamos. Pero no hay que despreciar la costumbre y lo que sabemos manejar, que nos permite movernos con cierta confianza y soltura. Aquĺ podríamos poner el ejemplo de X (Twitter), que a pesar de su degradación no está sufriendo una desbandada total porque mucha gente todavía encuentra valor allí y es a lo que está acostumbrado.
Factores que pueden influir en la muerte de una red, como los cambios de propietarios.
El cambio de propiedad puede ser un momento decisivo para una red: los nuevos propietarios no se adaptan bien a la cultura del sitio, o ya tienen algún producto que desempeña el mismo papel y no quieren esa competencia ‘interna’ …. Hemos visto cambios notables en eso, como sucedió con una red de IRC, Freenode, que fue adquirida por alguien que no fue recibido y en pocos días la mayoría de la gente se había ido a una nueva red (Libera Chat). En este caso se trataba de usuarios más o menos avanzados, que no tuvieron ninguna dificultad en coordinarse, dejar el viejo sitio e irse al nuevo sin problemas. Finalmente, tenemos casos como Instagram, que fue adquirido por Facebook (Meta) y que han sabido mantener el espíritu original (más o menos) y también conservar una convivencia adecuada con el viejo producto.
Sobre la falta de actualización y la reacción de la gente joven:
La falta de actualización puede tener efectos en la entrada de nuevos usuarios, pero no hay que despreciar nunca a los antiguos: casos como el del IRC (que sigue vivo y en uso), o Facebook nos enseñan que puedes mantener un producto antiguo, donde las nuevas generaciones ya no entran, pero que goce de buena salud.
Sobre la competencia.
Siempre hay emprendedores intentando dar con la nueva idea que haga que los usuarios se cambien a sus redes y eso hace que todo avance. La competencia es, como dices, feroz, pero ya no hay duda de que hay un buen número de personas intentándolo e inversores apoyándoles.
Sobre las consecuencias, en particular la pérdida de nuestra huella digital.
Esto es algo que todavía no sé si somos capaces de examinar: efectivamente hay un riesgo de perder nuestros mensajes, fotos e identidades en esa eterna migración hacia nuevas redes. En muchos casos puede ser hasta bueno, porque siempre habrá etapas de nuestra vida que no queremos recordar, pero también deberíamos evaluar qué guardamos, cómo y dónde para poder mostrar, dentro de unos años aquellas fotografías de los sitios que visitamos, o los encuentros memorables. Quién más quién menos ya ha perdido algunas fotos que apreciaba, aunque no sé hasta que punto eso es diferente a cuando teníamos las fotos en papel y tampoco las volvíamos a ver nunca más.
Y la nostalgia digital.
Yo no soy muy nostálgico, pero veo a veces a la gente recordar sus buenos momentos en MySpace, o en Tuenti y, efectivamente, existe esa nostalgia. Supongo que se parece a la nostalgia ‘analógica’ de los recuerdos de los buenos ratos vividos. También hay que reconocer que esos momentos se quedan allí en muchas ocasiones y que los contactos y las relaciones dejan de existir por algún motivo (no siempre desagradable).
Sobre la superficialidad de los vínculos digitales y el cambio constante. ¿Estamos condenados a empezar de cero de manera permanente?
Yo creo que no. Las redes digitales precisamente nos permiten establecer vínculos más profundos y cercanos que sus contrapartes analógicas: cuando la única posibilidad que tenías de hablar con alguien que estaba lejos era una carta o una (cara) llamada de teléfono, en muchas ocasiones una mudanza era el fin de muchas relaciones. Eso ya no tiene por qué ser así, si las relaciones son auténticas. Y no sólo eso, sino que con personas cercanas, pero que no podemos ver todos los días por diversos motivos, estas redes nos permiten tener una cercanía que de otro modo sería imposible.
Sobre la posibilidad de mantener una red social permanente.
La red social permanente es la que mantenemos las personas, mediante las herramientas que tenemos a mano: es nuestra tarea conservarla, mantenerla y gestionarla. Y las herramientas nos permiten, de vez en cuando, ampliarla y mejorarla.
Lo que pueden aprender las nuevas plataformas de las que ya están consolidadas.
Respetar a los usuarios, ayudarles a mejorar su vida y ofrecerles valor. En muchas ocasiones vemos como las empresas solo buscan el beneficio económico y mejorar la cuenta de resultados y eso termina siendo un problema, cuando los usuarios encuentran la siguiente red social más divertida y ‘mejor’.
¿Cómo debemos relacionarnos en el entorno digital?
Efectivamente, para mi esa es la clave y lo digo siempre que me dejan: puedes dejarte llevar y puede que te entretengas un rato, o puedes tratar de buscar valor en lo que ves y haces. No se trata de (exagerando) buscar fuentes de conocimiento profundo (o sí, si ese es nuestro interés, claro), pero si tienes una afición, o hay algo que te gusta, puedes enfocar tu actividad en las redes a la búsqueda de ‘almas gemelas’, gente de la que aprender, e información valiosa. Es un poco más de esfuerzo que dejarse llevar, pero en mi opinión es mucho más satisfactorio.
Sobre las expectativas y repensar lo que las redes sociales deben ofrecernos.
Así es. Debemos tratar de hacer cosas que tengan sentido; aunque soy pesimista. La realidad nos muestra cómo nos dejamos llevar y hay gente que dedica horas y horas a actividades que sólo son entretenimiento.